En la producción de vino, el control preciso de las condiciones ambientales es esencial, ya que incluso una ligera variación de temperatura puede alterar el equilibrio y el aroma del producto final. Por ello, la temperatura de almacenamiento debe mantenerse constante y no superar los 24 °C durante periodos prolongados, pues a partir de este punto el vino comienza a oxidarse.
Temperatura óptima según el tipo de vino
Aunque las necesidades pueden variar según la variedad y el proceso de elaboración, existen rangos generales recomendados:
- Vinos tintos: lo ideal es conservarlos entre 12 °C y 15 °C para que maduren de forma lenta y controlada, evitando un envejecimiento prematuro o cambios indeseados en el sabor.
- Vinos blancos: especialmente los de crianza prolongada, requieren temperaturas entre 10 °C y 13 °C para preservar frescura y acidez, y prevenir la oxidación.
- Vinos espumosos: como cava o champán, deben almacenarse entre 7 °C y 10 °C para conservar las burbujas y su característica efervescencia.
Superar estos valores acelera el envejecimiento, altera el aroma y la textura, e incrementa la oxidación. Por el contrario, temperaturas demasiado bajas pueden modificar el sabor y generar cristales de tartrato, que afectan la apariencia y aportan un gusto más amargo.
Factores clave para una climatización adecuada en bodegas
- Humedad: el nivel ideal oscila entre el 60 % y el 70 %. Un exceso favorece la aparición de moho y deteriora etiquetas y corchos, mientras que la falta de humedad reseca el corcho y permite la entrada de oxígeno, perjudicando el vino.
- Ventilación: imprescindible para evitar acumulación de calor, humedad o CO₂, que pueden afectar tanto la calidad del vino como la salud de los trabajadores.
- Luz: la exposición directa a rayos UV puede alterar el sabor y aroma, por lo que se requiere iluminación suave y controlada.
Importancia de un sistema de climatización eficiente en bodegas
Un sistema de climatización adecuado no solo garantiza la calidad del vino durante todo su ciclo de vida, sino que también supone una inversión rentable a largo plazo, al mejorar la eficiencia energética y reducir pérdidas de producto.
Climatización de bodegas con ventiladores industriales HVLS de Anemoi Fans
En Anemoi Fans, especialistas en climatización de grandes espacios, recomendamos los ventiladores industriales HVLS como solución ideal para bodegas. Estos equipos generan una corriente de aire suave pero potente, capaz de mantener un microclima óptimo con un consumo energético reducido y sin necesidad de mantenimiento.
Ventajas de los ventiladores HVLS en bodegas:
- Rendimiento constante y distribución uniforme del aire.
- Modo reversible para extraer calor, humedad y CO₂.
- Instalación rápida con mínimas interrupciones.
- Sistema silencioso, sin engranajes y con gran capacidad de integración estética.
- Ahorro energético significativo frente a sistemas convencionales.
Los ventiladores HVLS giran hasta un 50 % más despacio que uno convencional, pero mueven hasta un 560 % más de aire sin levantar polvo, lo que los convierte en la solución perfecta para ventilar, mezclar y recircular el aire de forma eficiente en bodegas y almacenes.
